“Queridos hijos, lamentablemente entre ustedes, mis hijos, hay mucha lucha, odio, intereses personales y egoísmo. Hijos míos, ¡cuán fácilmente olvidan a mi Hijo, sus palabras, su amor! La fe se extingue en muchas almas y los corazones están siendo atrapados por las cosas materiales del mundo. Pero mi Corazón maternal sabe que aún hay quienes creen y aman, que intentan acercarse lo más posible a mi Hijo, que incansablemente buscan a mi Hijo y, de esta manera, me buscan a mí. Son los humildes y los mansos que sobre llevan sus dolores y sufrimientos en silencio, con sus esperanzas y sobre todo con su fe. Son los apóstoles de mi amor. Hijos míos, apóstoles de mi amor, les enseño que mi Hijo no solo pide oraciones continuas, sino también obras y sentimientos; pide que crean, que oren, que con sus oraciones personales crezcan en la fe, crezcan en el amor. Amarse unos a otros es lo que Él pide: este es el camino a la vida eterna. Hijos míos, no olviden que mi Hijo trajo la luz a este mundo y la trajo a quienes quisieron verla y recibirla. Sean ustedes de esos; porque es la luz de la verdad, de la paz y del amor. Los conduzco maternalmente a adorar a mi Hijo, a amar conmigo a mi Hijo; a que sus pensamientos, palabras y obras se orienten hacia Mi Hijo y que estos sean en Su nombre. Solo entonces mi Corazón estará colmado. ¡Les doy las gracias!»
Message January 2, 2019
«Dear children! Sadly, among you, my children, there is so much battle, hatred, personal interests and selfishness. My children, so easily you forget my Son, His words, His love. Faith is being extinguished in many souls, and hearts are being grasped by material things of the world. But my motherly heart knows that there are still those who believe and love, who are seeking how to draw all the closer to my Son, who are tirelessly seeking my Son – then, in this way, they are also seeking me. These are the humble and the meek with their pain and suffering which they carry in silence with their hopes and, above all, with their faith. These are the apostles of my love. My children, apostles of my love, I am teaching you that my Son is not only asking for continuous prayers, but also for works and feelings – that you believe, that you pray, that with your personal prayers you grow in faith, that you grow in love. To love each other is what He asks for – that is the way to eternal life. My children, do not forget that my Son brought the light to this world, and He brought it to those who wanted to see it and receive it. You be those, because this is the light of truth, peace and love. I am leading you in a motherly way to adore my Son; that you love my Son with me; that your thoughts, words and actions may be directed to My Son – that they may be in His name. Then my heart will be fulfilled. Thank you.»
Messaggio del 2 gennaio 2019
«Cari figli, purtroppo in mezzo a voi, figli miei, c’è tanta lotta, odio, propri interessi ed egoismo. Figli miei, così facilmente dimenticate mio Figlio, le Sue parole ed il Suo amore. La fede si spegne in molte anime ed il cuore è preso dalle cose materiali del mondo. Però il mio cuore materno sa che in mezzo a voi ci sono coloro che credono ed amano, coloro che cercano di avvicinarsi sempre più a mio Figlio, che Lo cercano instancabilmente ed in questo modo, cercano anche me. Questi sono gli umili ed i miti i quali, con il dolore e la sofferenza che portano nel silenzio, con la loro speranza e sopratutto col la loro fede, sono gli apostoli del mio amore. Figli miei, apostoli del mio amore, vi insegno che mio Figlio non cerca preghiere incessanti ma anche le opere ed i sentimenti. Pregate che nella preghiera crescete nella fede e crescete nell’amore. Amatevi gli uni e gli altri: questo è ciò che Lui chiede, questa è la via per la vita eterna. Figli miei, non dimenticate che mio Figlio ha portato la luce a questo mondo. L’ha portata a coloro che hanno voluto vederla e riceverla. Questi siate voi, perché questa è la luce della verità, della pace e dell’amore. Io vi guido maternamente ad adorare mio Figlio, ad amarLo come me. Che i vostri pensieri, parole ed opere siano rivolte a mio Figlio, che siano in Suo nome: solo allora il mio cuore sarà colmo. Vi ringrazio.»
ROSAS PARA LA GOSPA 
Madre intercede por mi esposo no permitas q las cosas del mundo nos separe pués la familia es la base de la sociedad te pido por todas las familias del mundo en especial las q viven conflictos
Gracias madre por tan hermoso mensaje y por guiarnos a cada momento bendiciones para Venezuela mi país cubrenos con tu manto maternal
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Amada madrecita, gracias por tus consejos amorosos y tiernos. Gracias por tu sí, por traernos a tu amado hijo, Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Ruega por nosotros pecadores, Santa Madre de Dios. Amén.
Acabo de ler e analisar esta belíssima, mas firme Mensagem, na qual uma vez mais se entende e sente o quanto a Mãe Santíssima SUPLICA AO MUNDO, para que os homens se saibam amar, respeitar, ser solidários pensando que outros no seu acre silêncio, rasgam suas já tão ténues almas, cujo peso de suas vidas cruéis as verga, porque já não aguentam mais. A sua forma de orar, é o pensamento eficaz, íntimo de olhar o horizonte, o céu, quiçá uma breve estrela, que lhes fale que a PROVIDÊNCIA existe, olhando mais o SER do que o TER. Poético, talvez. Verdadeiro, sim. Só olhando as dolorosíssimas imagens de guerra, de fome com ossos ao léu, as fugas para um incerto amanhã, as feridas a sangrar, algumas que conduzem a amputações, as casas, tão pobres algumas, engolidas pela Natureza cujo ser humano para a tempestade empurrou, se poderá compreender o significado MEDJUGORJANO, a vinda certa e contínua da Mãe de todos nós, que se consubstancia no AMOR, na DÁDIVA, na ESPERA, no PERDÃO, que muitos tanto necessitam.
Virgen Maria, madre mía. Enseñanos a los venezolanos a amar a tu hijo.
gracias madre María, por tan hermoso mensaje, que tengamos amor en nuestros corazones, te pido por mi familia, mi esposo, hijos, nieta, hermanos y mis padres difuntos, para que nos ayudes a amarte siempre con ese amor de corazón, que te busquemos siempre y que nos des sabiduría para saber sobrellevar las cosas de cada día. Te amo mucho a tu hijo y a ti como su madre, por interceder siempre por nosotros.