El Padre Francisco Verar comparte con nosotros la reflexión de los ultimos mensajes de la Santísima Virgen María desde Medjugorje:
Mensaje del 25 de junio de 2019
“¡Queridos hijos! Le doy gracias a Dios por cada uno de ustedes. De manera particular, hijitos, ¡gracias por haber respondido a mi llamado! Los estoy preparando para nuevos tiempos, para que sean firmes en la fe y perseverantes en la oración, para que el Espíritu Santo obre a través de ustedes y renueve la faz de la tierra. Oro con ustedes por la paz, que es el don más precioso, aunque Satanás quiere la guerra y el odio. Ustedes, hijitos, sean mis manos extendidas y caminen orgullosos con Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
Mensaje del 2 de julio de 2019
“Queridos hijos, por voluntad del Padre misericordioso, les he dado y aún les continuaré dando signos evidentes de mi presencia maternal. Hijos míos, es el deseo maternal por la curación de las almas. Es el deseo de que cada hijo mío tenga una fe auténtica, de que viva experiencias prodigiosas bebiendo de la fuente de las palabras de mi Hijo, palabras de vida. Hijos míos, con Su amor y sacrificio, mi Hijo ha traido al mundo la luz de la fe y les ha mostrado el camino de la fe. Porque, hijos míos, la fe enaltece el dolor y el sufrimiento. La fe auténtica hace la oración más sensible, hace obras de misericordia: una conversación, una ofrenda. Esos hijos míos que tienen fe, fe auténtica, son felices a pesar de todo, porque viven el comienzo de la felicidad celestial en la tierra. Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, los invito a dar ejemplo de fe auténtica, a llevar luz donde hay oscuridad, a vivir a mi Hijo. Hijos míos, como Madre les digo: no pueden andar por el camino de la fe y seguir a mi Hijo sin sus pastores. Oren para que tengan la fuerza y el amor de guiarlos. Que sus oraciones estén siempre con ellos. Les doy las gracias.”
Fuente: InfoMedjugorje TV
Nuestra madre del cielo, María nos pide oremos por ella, entendamos aquí que ella es obediente al padre y a su hijo y que no hace nada sin su autorización y que su estadía con nosotros depende de cuánto le acojamos, si ella necesita que oremos por ella cuanto más nosotros los pecadores necesitaremos de su intercesion. Dios en su divina Trinidad ha permitido a nuestra mamá estar junto a nosotros para guiarnos y ayudarnos a encontrar el camino de la salvación, Jesús ya lo ha hecho todo y ella es nuestra ÚLTIMA CARTA, no la dejemos pasar con las manos extendidas, aferremonos a su maternal amor, ella es nuestro SALVAVIDAS.