«El domingo 22 de julio, Mons. Henryk Hoser celebró la misa dominical ante toda la parroquia de Medjugorje y numerosos peregrinos reunidos aquel día. ¡Fue un momento histórico!
En aquella ocasión Mons. Luigi Pezzuto, el Nuncio Apostólico para Bosnia Herzegovina, también estuvo en Medjugorje y leyó a todos la carta del Papa Francisco:
“A nuestro venerable hermano Mons. Henryk Hoser, Arzobispo, Obispo emérito de Varsovia-Praga. A continuación de la tarea que como Enviado Especial de la Santa Sede para la Parroquia de Medjugorje usted concluyó recientemente y con el deseo de que lleve a cabo la atención pastoral específica que requiere esta realidad, lo nombro, Su Excelencia, Visitador Apostólico para la Parroquia de Medjugorje con duración indeterminada, ad nutum sanctae sedis, con la autoridad y las obligaciones en conformidad con las modalidades precisas y el mandato adjunto a este documento. Estoy convencido de que usted ejecutará eficazmente la tarea que le es confiada, en un espíritu positivo de cooperación con todas las partes interesadas. Le aseguro mis oraciones y le doy la Bendición Apostólica de todo corazón. El Vaticano, 31 de mayo 2018, en la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo”. Papa Francisco.
Mons. Hoser se aloja en el antiguo presbiterio de los franciscanos, allí donde tantas apariciones tuvieron lugar, en la habitación que fuera del padre Slavko. Una de las tareas de Mons. Hoser será la de instrumentar la construcción de una capilla de adoración perpetua.»
Bendiciones Monseñor Hoser en su obra en Medjugorje y le ilumine el Espíritu Santo.