Estas apariciones constituyen para María un extraordinario “Signo” y “Señal” del inmenso amor que Dios siente por sus hijos. Por lo que para Ella, negar este “Signo” y “Señal” podría significar rechazar una muestra clara del amor de Dios frente a los tiempos que se viven, toda vez que la Madre no aparece por iniciativa propia, sino porque Dios la envía al mundo, y es Él quien ha tomado la iniciativa que Ella aparezca diariamente y que continúe hablando a la humanidad como nunca lo hizo en el pasado.
Por lo tanto, Medjugorje pertenece a los “signos de Dios para el tiempo presente”. ¡Y es maravilloso que en estos tiempos tan difíciles, Dios tome la iniciativa de enviarnos a Su Madre diariamente, por tantos años! Entonces, Medjugorje es una de las formas que Dios tiene de comunicarnos Su amor; no la única, sino una manera de hacerlo. Luego, abrirse a Medjugorje es abrirse al amor de Dios, y del mismo modo puede ocurrir lo contrario: cerrarse a Medjugorje podría representar cerrarse al amor de Dios; de hecho la Madre habla de eso en la segunda parte del mensaje.
ESPERO SUS MENSAJES CON ANSIAS.
Te amo Madrecita del Cielo.. Dile Crito Jesús que lo amo..Gracias por Su amor. Abrazos… . Bendición Madrecita. Lilliam Sety Nieves.
Es una gran verdad!!! Mil gracias!