10527502_667706829964877_5309256310524203966_nEstas apariciones constituyen para María un extraordinario “Signo” y “Señal” del inmenso amor que Dios siente por sus hijos. Por lo que para Ella, negar este “Signo” y “Señal” podría significar rechazar una muestra clara del amor de Dios frente a los tiempos que se viven, toda vez que la Madre no aparece por iniciativa propia, sino porque Dios la envía al mundo, y es Él quien ha tomado la iniciativa que Ella aparezca diariamente y que continúe hablando a la humanidad como nunca lo hizo en el pasado.

Por lo tanto, Medjugorje pertenece a los “signos de Dios para el tiempo presente”. ¡Y es maravilloso que en estos tiempos tan difíciles, Dios tome la iniciativa de enviarnos a Su Madre diariamente, por tantos años! Entonces, Medjugorje es una de las formas que Dios tiene de comunicarnos Su amor; no la única, sino una manera de hacerlo. Luego, abrirse a Medjugorje es abrirse al amor de Dios, y del mismo modo puede ocurrir lo contrario: cerrarse a Medjugorje podría representar cerrarse al amor de Dios; de hecho la Madre habla de eso en la segunda parte del mensaje.

 Padre Francisco Verar

3 comentarios

  1. Te amo Madrecita del Cielo.. Dile Crito Jesús que lo amo..Gracias por Su amor. Abrazos… . Bendición Madrecita. Lilliam Sety Nieves.

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